Contribución vecinal de 1848
Independientemente de los ingresos que por la
sisa del vino foráneo se recolectaban en la pertenencia municipal de la taberna
del pueblo, tantos se recolectaban en la pertenencia municipal de la taberna
del pueblo, tantos fueron los gastos que con ocasión de las guerras cargaban
sobre la Anteiglesia de Sopelana en 1848 que se dispuso que, por los montes
argomales y terrenos comunales cuya leña y ramajes había sido gratuitos hasta
entonces, se pasase contribución, que variaba por el valor de cada una de las
casas de cada jefe de familia de Sopelana; esto nos permite hacernos una idea
del estado económico de algunas casas solares cuyo nombre y el de su
propietario o inquilino iremos poniendo a continuación, según los datos que
contienen dichas cuentas, que forman el legajo número 1 del Archivo Municipal:
Juana Bautista Zalduondo Ibargoiko, que en el
libro que daba razón de las liquidaciones generales de la última guerra es
acreedora de 219 reales.
Vicente de Ondiz, de la casería Urgitxieta a
quien se le deben 1.676 reales.
Ramón de Iraolaga, de la casería de Arabeta,
Argaluza Erdikoa, del barrio de Atxondo a cuyo favor resultan 3.215 reales.
Juan Luis de Bilbao, de la casería Urko a cuyo
favor de las liquidaciones generales de la última guerra resulta haber 1.767
reales.
Manuel de Eguzkiza, de la casería titulada Artaza
Torre es acreedor de 1.069 reales pagados al cobrador Gonia en metálico.
Nicolasa de Goiri, de la casa titulada Iturralde
quien los 610 reales que estaban ajustados a su poder los cedió con un interés
del 47% en favor de su yerno José María de Castaños.
José de Aldekoa, de la casa titulada Aldekoa
propiedad del interesado que parece en el libro de liquidaciones de la última
guerra con 1.419 reales a su favor, que endosa en beneficio de su hijo político
Carlos de Muñecas.
José Antonio Intxaurtieta, de la casa titulada
Etxebarria satisfizo al cobrador Gonia 1.458 reales.
Juan de Basagoiti, propietario del caserío titulado
Manene Goikoa debe por los cinco plazos de la contribución vecinal 700 reales.
Juan Bautista de Larraondo, de Manene Erdikoa,
cancela la cuenta del millar por 3.709 reales.
El mismo, como administrador de la casa Etxebarri
liquidó 74 reales. Mariano de Olagibel, propietario de Ibarra Errota hizo una
liquidación de 1.167reales.
Don Ramón de Kortina, de la casa titulada Aresti
Ostekoa endosa a favor de su ama el pago del argomal de la casa titulada Purena
283 reales.
Manuel de Piñaga, propietario de la casa titulada
Aresti Aurrekoa, endosa a favor de su inquilino Juan Bautista de Gobela 704 reales.
Juan Bautista Bareño Mayor, y su yerno Juan
Antonio de Iturriaga de la casa titulada Argaluza Ostekoa, endosan en favor de
don Antonio de Kortina 1.056 reales.
Ignacio de Larrazabal, con mitad se los argomales
adjudicados a la casa de Loiola debe 486 reales.
Miguel de Aberasturi, por el valor adjudicado a
sus propiedades tituladas Alonzuena y Arnabartxu debe 2.268 reales.
José Maria de Uriarte, por su propiedad Peñazena
debe 1524 reales.
Agustín de Arnanbalza, por su propiedad porseda
aparece como acreedor de 981 reales.
José Ramón de Bidaurrazaga, por los argomales
adjudicados a la media casa titulada Errekalde debe 825 reales y endosa 625 más
a su padre Juan Antonio de Bidaurrazaga.
Juan Antonio de Manene Zubiaga, por la media casa
titulada Errekalde satisfizo al cobrador Juan Antonio de Gonia 803 reales y por
los días que estuvo ocupado en su acompañamiento el perito Alostegi otros 208.
José de Bidaurrazaga, por el argomal adjudicado a
la media casa de Larraondo Bekoa 1249 reales.
Don Juan José de Aldekoa, debía por el argomal
que tomó a su cuenta del que le fue adjudicado a la casa titulada Zabale, a la
de Artaza Erdikoa y al resto de Arnabar con sus intereses 2244 reales.
Agustina de Atxutegi, inquilina de la casa de
Gaztañaga Bekoa es acreedora de 1625 reales.
Feliciano de Landeta, de la casa titulada
Aretxabaleta, por el expediente promovido por Vicenta de Kortina vecina de
Algorta contra la anteiglesia de Sopelana es acreedor de 1396 reales.
Vicenta de Kortina, propietaria de la casa de
Bareño Bekoa ha satisfecho por medio de don Santiago de Zalduondo cura y
beneficiario de esta Anteiglesia 1525 reales.
La inquilina del Palacio de Sopelana, Magdalena
de Bareño, como Juan de Urretxaga deben 3267 reales.
Juan Antonio Kortina y Arana, por su propiedad
titulada Saltu y por la que se le ha adjudicado de Argaluza Aurrekoa, a través
de su inquilino Santiago Arrigoitia es acreedor de 156 reales.
El mismo Juan Antonio Kortina y Arana, por
intereses de plazos vencidos debe 154 reales más.
Vicente de Zalbidea, de la casa titulada Ripa
(Erripa) Aurrekoa debe por cinco plazos de contribución vecinal 536 reales.
Juana María de Zubiagirre, del caserío Manene
Bekoa de su propiedad endosa a favor de su par Domingo de Zubiagirre el haber
que resulta a su favor de las liquidaciones generales de la última guerra 2373
reales.
Eusebio de Etxebarria, titular de Larrondo Torre
por cinto plazos de contribución vecinal debe, entre otras cuentas, 700 reales.
Don Santiago de Zalduondo, de la casa de
Iturrieta como dueño del terreno de unos árboles de los que se ha aprovechado
la Anteiglesia tiene es u cuenta 100 reales.
Juan de Ureetxaga, de la casa titulada Ibarra por
importe del terreno que ocupan los árboles juntamente con la sierra en la
bajada de la iglesia a su casa, debe 116 reales, y endosa a favor de José de
Basterretxea la diferencia de los 1803,3 reales que las liquidaciones generales
de la última guerra se le deben.
Justo de Mentxaka, por principal valor en el
argomal adjudicado a su propiedad titulado Arnabar debe 1169 reales.
Fernando de Olagorta, por el importe del argomal
en nuevo remate debe 384 reales.
José María de Urritikoetxea, por lo adjudicado a
sus propiedades de Gastañaga Goikoa y Ugeraga debe 4353 reales.
Dominica de Abaroa, satisfizo por su propiedad titulada
Abaroa al cobrador de esta Anteiglesia 2655 reales.
la misma como propietaria de Goikoetxe, debe 1221
reales.
Ramón de Gonia (o Goña), del caserío de Bareño
Goikoa es acreedor por los inquilinos de la misma a 201 reales.
Ignacio de Eguskiza, inquilino de la propiedad de
Larrabaster satisfizo al cobrador de esta Anteiglesia 830 reales.
Juan Antonio de Basaldua, de la Casa Zugasti debe
por interés de la espera de los plazos vencidos 69 reales.
María Bautista de Gorrondona, propietaria de la
casa Curena, debe por intereses de la espera de plazos vencidos 38 reales.
Juan Antonio Dobaran, por el argomal adjudicado a
su propiedad titulada Otaza-Goikoa debe 1136 reales.
Doña Simona de Arteaga, por los argomales de
Bareño Torre con Amusaga de Bareño Torre por sí sólo, del trozo junto askiril
con otro trozo para Atxabiribil y otros conceptos debe 6438 reales.
Victoriano Ansoleaga, de la casa titulada
Larrondo Goikoa en tres trozos debe 1436 reales.
Simón de Urrutikoetxea propietario de las casa de
Bentatxu Sekauko y por el terreno que ocupan los árboles de Bentaxu debe 191
reales.
Doña Leonara Eskauriaza, propietaria del caserío
titulado Unamuno debe 1538 reales.
Juan Bautista de Gorordo, propietario de la casa
de Manene Barri debe 1397 reales.
Al propietario de Larrondoaurrekoa cuyo nombre no
se especifica, se le deben 2357 reales.
Juan Antonio Zalduendo Urresti, de la casa
Zalduondo Goikoa se le aplican 1988 reales en contra, por morosidad, si bien el
año 1850 entrega a su favor doña Simona de Aretaga 1449 reales para cancelar
parte de la deuda.
Don Emeterio Billabaso, del caserío titulado Ripa
Aurrekoa, recibe de Juan Antonio de Elordieta 656 reales que a su favor resulta
de las liquidaciones generales de la última guerra.
La propietaria de Saldua debe al cura y
beneficiado de esta Anteiglesia de Santiago de Zalduondo 4224 reales que esta
anticipó por ella durante la guerra última.
José de Kortina propietario de la casa Mendieta
debe por argomas 922 reales.
María Tomasa Urrutikoetxea, propietaria de la
casa Larragoiti de la que es inquilino Miguel Antonio de Zalduondo es acreedora
de 5274 reales.
Juan Antonio Zalduondo Bareño, Propietario de
Ibarguren, por intereses de espera, por el terreno que ocupan unos árboles
suyos y por cinco plazos de contribución vecinal debe 3366, si bien por
exigencia del cobrador del metálico, por las liquidaciones generales de la
última guerra y por el alcance es acreedor de 3366 reales con lo que queda
cancelada su deuda.
A partir del folio 59 se registraron diversas
cuentas menores que ya no nos interesen tanto, sino porque se especifica detrás
del nombre del contribuyente la casa de la que cada uno es propietario. Así:
Juan Antonio Goña de Errotabarri; Tomás de Saratxo, de Landabe; Ambrosio
Bidaurrazaga, de la otra mitad de Landabe; Martín de Zarraga, de la de Saitu;
José de Larrazabal, de la Gardoki (que cierta, por no querré apropiarse del
argomal Adjudicado, se sacó éste a nuevo remate); Juan Antonio de Arsotegi;
Nicolás de Ganbe, de Artaza Ostekoa; Pedro de Zubiagirre, de Casarrinaga;
Lorenzo de Ugarte, de Zlduondo Bekoa; Tomás de Iturriaga, de Zalduondo Erdikoa;
María Dominica de Manene, de Artadui; Marí Simona Bareño de Sandinder; Simón y
Josefa de Agirre, de Sertutxa; José Manuel de Artxabaleta; etc.
Termina este documento con la cuenta trazada a favor
de José Ignacio Larrzabal, propietario de la mitad de la casa de Loiola, que
por los intereses vencidos hasta fin del año 1852 resultaron 494 reales.
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