domingo, 5 de marzo de 2017

Guerra en Sopela II

He puesto esta entrada titulándola como como segunda parte de "Guerra en Sopela" no porque relate algún episodio de guerra sino porque trata sobre fortines militares o baterías de defensa.
Parece ser que hubo dos puestos de defensa en Sopelana en los siglos XVII y XVIII de los que apenas queda nada, en el de Meñakoz debe quedar algo apenas visible pero sabiendo donde se encuentra porque pasa totalmente desapercibido.
Es un artículo de Alfredo Moraza Barea de la Sociedad de Ciencias Aranzadi titulado "Claves para una radiografía de la defensa del Señorío de Bizkaia en Época Moderna: el sistema de
baterías, fuertes y fortines costeros
”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 6, Untzi Museoa-Museo Naval, Donostia-San Sebastián, 2009, pp. 133-162.

Como habitualmente, pongo sólo lo relativo a Sopelana, el artículo es más extenso pero prefiero poner sólo las referencias a Sopelana para que sea más ameno y corto.

"Los datos disponibles apuntan que a lo largo de la franja costera estuvieron dispuestos un total de 64 puestos fortificados diferentes, aunque en ningún momento ese número superó los 45-50 fortines en funcionamiento al mismo tiempo. Por municipios, el mayor número de estas baterías se sitúa en  Bermeo con un total de 10, seguido ya a distancia por localidades como Lekeitio con 6, Getxo y Santurtzi con 5 cada uno y Portugalete, Elantxobe u Ondarroa con 4. El resto de poblaciones  presentan ya un número inferior que ronda los 3 fortines de Ea, Bakio, Zierbena o Muskiz, los 2 de  Mendexa, Mundaka, Gorliz o Sopelana, o el único documentado en Berriatua, Ispaster, Ibarrangelu, Lemoiz, Plentzia o Barrika."


LOCALIDAD  EMPLAZAMIENTO
RESTOS DENOMINACIÓN DATA
SOPELANA (2) X
X Meñakoz (Meiñacos o Beñacoz) (1639) 1643-1833
X
- Arrietara (Arriataran) (1703) 1726-1774


"El primero de esos grandes impulsos constructivos vendrá relacionado con el desarrollo de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), y en concreto con la entrada de Francia en el conflicto a partir del  año 1630, a raíz de lo cual se procederá a la construcción de la primera red de fortines costeros que  abarcaba a casi todo el litoral y que se vendrá a unir a las existentes con anterioridad. En este momento se llevará a cabo la construcción de las primeras defensas de la bahía de Ondarroa con las baterías situadas “en lo alto de la dicha villa” y la de Iparkale, las de Karraspio y la Plaza en Lekeitio, la del Muelle de Ea y Santa Catalina en Mundaka, las de Landatxu y Tala en Bermeo, la de  arrikuerretxo en Plentzia, Meñakoz en Sopelana, Usategi y Arriluze en Getxo, así como buena parte de las existentes en la margen derecha y zona de las Encartaciones como Campo Grande en  Portugalete, San Jorge, Plaza Bañales, Gibilis y El Campillo en Santurtzi, El Castillo, la del Puerto y  Arenota en Zierbena y finalmente las de El Socorro, Castillo Viejo y Corbera en Muskiz."

"El siglo XVIII dará comienzo con un nuevo conflicto armado, la Guerra de Sucesión Española (1700-1714), que contó con una importante faceta marítima. Con el fin de hacer frente a la situación,  la Diputación encargó en 1703 al mutrikuarra Antonio Gaztañeta, general de artillería de la Armada  Real y superintendente de las fábricas reales en Bizkaia, efectuar un reconocimiento de cada uno de los puertos del Señorío y proveer lo necesario para garantizar su defensa. El plan de defensa diseñado conllevó la creación de otra serie de nuevas baterías costeras que complementaban a las ya existentes. Entre los fortines levantados en este momento cabe mencionarse los de Arrigorri en Berriatua para la defensa de la bahía de Ondarroa, el de Kurlutxu en Mendexa para defensa de Lekeitio, el del Puerto en Elantxobe y Antsora en Ibarrangelu, la Atalaia de Mundaka, los de Baztarre y Galdiz en Bermeo, Birjilanda en Bakio, Armintza en Lemoiz y Astondo en Gorliz, Muriola en Barrika y Arrietara en Sopelana, así como la restauración del de Arriluze en Getxo, finalizando la lista con el de El Cuervo en Portugalete. En total 14 de nuevas posiciones que unidas a las ya existentes suman la cantidad global de 38 baterías protegiendo el litoral bizkaíno."

"4.14. Sopelana
La estratégica posición de Sopelana hará que juegue un papel significativo en el esquema defensivo
del Señorío desde un momento temprano (61). La principal posición fortificada será la Batería de Meñakoz, la cual ya aparece mencionada en el año 1643. Estaba habilitada en la cima de una pequeña colina desde la que se controla el acceso a las distintas ensenadas de la zona, y en la que se aprecia un recinto de planta rectangular (6 por 9 m.) oculto por la vegetación. El recinto apenas si presentará cambios de relevancia, si bien a finales del XVIII se señala que se encontraba  completamente  arruinado (las explanadas muy deterioradas, el almacén derruido y sus cañones prácticamente  inservibles). En ese momento se procederá a efectuar una importante reforma, con “la ejecucion de  un parapeto con quatro troneras y otras tantas explanadas“ (62). Presumiblemente derruida duran te la Guerra de la Independencia se volvió a restaurar en el bienio 1827-1828 (63). A pesar de ello la batería será nuevamente desatendida y ya totalmente abandonada en los momentos previos al conflicto carlista, reempleándose puntualmente para habilitar una choza para abrigo de los carabineros (Madoz 1990, 142).
La segunda posición con la que contó Sopelana será la Batería de Arrietara (o Arriatara), situada en la parte baja de la Punta de Solondota, a caballo entre las playas de Barinatxe y Arrietara, y unos metros ladera abajo del actual aparcamiento. El emplazamiento está compuesto por una superficie  aproximadamente rectangular aterrazada artificialmente que se encuentra oculta por la abundante  vegetación. El primer dato sobre su existencia data del año 1726, momento en el que ya se encuentra “en mal estado …y infructifera”, siendo desmontada en 1774 y sus piezas de artillería trasladadas al vecino fortín de Meñakoz (64)."


(61). Ya a principios del siglo XVI se señala al paraje de “Meñacas” como uno de los puntos designados para “que hisieren mas belas y talayas e guardias de noche e de dia donde solian hacerse  los tiempos pasados“ (1521). ARENILLAS, 2001.
(62). AHDFB. Administrativo. Q 838/01/02.
(63). La reforma abordada fue completa con “el levantamiento de cuatro cañones de las peñas de Sopelana y dejar corrientes montados en dicho castillo”, así como la reposición de las paredes del edificio antiguo y la ejecución de un nuevo almacén para los pertrechos. AHDFB. Administrativo.
Q 600/26 y Q 604/12.
(64). AHDFB. Administrativo. Q 608/01.

CONCLUSIONES:

"De este antaño esplendoroso pasado apenas si han llegado hasta nuestros días más que unos pocos ejemplos. En total solamente en 14 de esos emplazamientos existen evidencias físicas de esas baterías, destacando entre todos ellos con nombre propio el fuerte de La Galea (Getxo) que puede considerarse la mejor representación de arquitectura militar de la Bizkaia del siglo XVIII y una de las más representativas de la costa vasca. Destacables son asimismo los restos conservados en San Juan Tala, San Nicolas y Lumentxa (Lekeitio), Santa Catalina (Mundaka), Azkorriaga (Gorliz), Arrigunaga (Getxo) o el Castillo Viejo (Muskiz), y a los que habría que añadir los de El Puntal (Elantxobe), Tonpoi (Bermeo), Birjilanda (Bakio), Arrikuerretxo (Plentzia), Muriola (Barrika) o  Meñakoz (Sopelana) mucho más deficientemente conservados.

En definitiva, es necesario impulsar el conocimiento, difusión y sobre todo la conservación de estas pequeñas perlas de nuestro patrimonio marítimo antes que el desconocimiento y la creciente  necesidad"